La cuenca del Caspio que se diferencia con la posición estratégica y ricos recursos de hidrocarburos, es la zona donde hay la competencia de diversos intereses económicos y comerciales, y Azerbaiyán  ahora se considera como importante pivote geoestratégico y económico por los grandes estados que desean entrar en la región.

 Región del Cáucaso meridional tiene un gran potencial de desarrollo -  los recursos del territorio, la situación geopolítica y patrimonio espiritual y cultural que determinan el carácter general de estas áreas y otros factores estipulan esto. Pero este potencial puede realizarse sólo bajo las condiciones de estabilidad política y política militar. En otros casos, muchas razones objetivas y subjetivas impiden la realización de posibilidades, una de las cuales son los conflictos étnicos.

 El análisis de la historia de desarrollo de la zona  muestra que después de la ocupación del Cáucaso por los grandes imperios, la región se ha convertido en una de las zonas más volátiles del mundo. Tras el fin de la "Guerra Fría" era una cuestión de los recursos energéticos euroasiáticos y de control sobre su transporte. En la actualidad, no sólo los países, sino también las empresas privadas se unieron a la lucha por petróleo e influencia geopolítica en la región.

Centros de conflictos en el Cáucaso, afectan tanto a la posición y las oportunidades de los estados de la región como generalmente a la situación geopolítica en la CEI. Dado que los países de la región tuvieron la oportunidad de crear un gran corredor de transporte tanto entre norte y sur como este y el oeste. Nuevos estados en el Cáucaso se enfrentan a serios problemas en relación con la seguridad nacional, la resolución de conflictos, la creación de  la paz y la estabilidad sostenible.

 La lucha por el petróleo, los conflictos étnicos, las incertidumbres son los factores que ponen en peligro la seguridad del Cáucaso. Los separatistas armenios que hicieron todo lo posible para unir sus "tierras históricas", bajo el pretexto de proteger los derechos de la población armenia de Nagorno-Karabaj promueven  grandes reclamaciones. Su objetivo principalmente era lograr una disociación administrativa sobre la base de los principios étnicos. En última instancia, estas acciones dio lugar a desplazamiento de la población no armenia en el territorio, actos de terrorismo contra la población civil y aplicación de la política de "limpieza étnica". No olvidemos que todos estos acontecimientos que contienen el delito fueron acompañados por las llamadas "restaurar la justicia histórica"​​.

  Cabe señalar que, consideraciones sobre el hecho de que, quienes anteriormente se asentaron en estas y otras tierras y los intentos de revisar las fronteras modernas sobre cualquieras bases nunca se dio resultados fructíferos, por el contrario, siempre había provocado el nacionalismo y los conflictos. El factor motor de separatismo armenio son imágenes formadas en sus mentes en relación con la "injusticia histórica". Las numerosas diásporas armenias actúan como "motor" original de su "idea nacional". Estas son las comunidades de diáspora que generalmente bien establecidas y que mantienen vínculos con su país.

Dado que en la mayoría de las regiones de Armenia y en la provincia autónoma de Nagorno Karabaj azerbaiyanos y armenios habían vivido durante décadas en conjunto, era imposible crear del estado monoétnico en forma pasífica en la región.

 El conflicto Armenia - Azerbaiyán - Alto Karabaj que surgió después de "La Guerra Fría" tiene su propia historia. Con el fin de que podamos analizar adecuadamente los acontecimientos, veamos brevemente la historia del conflicto.

Los primeros rudimentos de la "Cuestión Armenia" comenzó a germinar aún en el siglo XVIII. Los armenios distribuidos a todo el territorio de Turquía lograron generar su burguesía comercial. Después de la penetración del capitalismo occidental en Oriente Medio, los países occidentales consiguiendo el apoyo de burguesía armenia de nivel medio, para dispersar la economía natural de Turquía comenzaron a utilizar ellos. Por un lado la Rusia zarista, bajo el lema "liberar a los cristianos del yugo de la Turquía musulmana" trata de captar el Mar Negro, el Bósforo y Dardanel, por otro lado, Inglaterra, principal rival de Rusia en el Oriente Medio, tratando de impedir sus intentos hacía el esfuerzo a llevar a cabo sus intenciones. Inglaterra había prometido a los armenios "Gran Armenia, de mar a mar". Al mismo tiempo, Inglaterra sobre la base de un acuerdo secreto con Turquía había tomado Chipre, y en cambio se había comprometido a trabajar juntos contra la amenaza rusa. Por lo tanto, los armenios de Turquía perdieron patrocinio. Pero, a pesar de esto, los separatistas armenios no abandonaron su ambición "Gran Armenia".

En cuanto a Azerbaiyán, en el siglo XVIII, luchas de las fuerzas que querían tomar Azerbaiyán conforme a la política "Divide y vencerás"  llevó a la aparición de janatos como Bakú, Karabaj, Guba, Ireván, Najicheván y otros. Las contradicciones agudizaron entre Irán, Turquía y Rusia que llevaban a cabo la batalla por la influencia en el Cáucaso  a la vuelta de los siglos XVIII-XIX y esto, tuvo un impacto en el destino del pueblo azerbaiyano.

Como resultado de las numerosas investigaciones científicas se comprobó que desde el siglo III a.c., hasta el siglo XIX, es decir antes de esto, que se convirtió en parte del Imperio ruso, Karabaj siempre fue parte inseparable de los estados históricos de Azerbaiyán.

Zar ruso Pedro I,  después de la firma de la Paz de Nishtad con Suecia en 1721, volvió sus ojos a las tierras en el Cuenco del mar Caspio y en 1723 ocupó Bakú. Para fortalecerse en estas áreas que están habitadas principalmente por musulmanes, Pedro I comenzó a tomar ciertas medidas. Él sentía la necesidad de reasentamiento de cristianos incluyendo armenios en estas tierras. Luego los otros gobernantes de la Rusia zarista continuaron esta política perseguida por Pedro I. En 1802 Zar Alexander escribió en una carta a Tsitsiánov: "A cualquier costo, armenios deben utilizarse en este y otros janatos de Azerbaiyán". Los nacionalistas armenios que eran herramienta para la política imperial de la Rusia zarista, en este caso, intentaban realizar el mito "gran Armenia" en todos los aspectos. Después de que General Yermolov llegó en el Cáucaso en 1817, casi todos los janatos perdieron su independencia, Mehdigulu jan tuvo que buscar refugio a Irán. Según el párrafo 3 de acuerdo Turkmenchay (10 de febrero de 1828) los janatos de Ireván y Najicheván se incluyeron en Rusia. Inmediatamente, después de la firma del Tratado de Turkmenchay, por el Decreto de 21 de marzo de 1828 de Nicolás I, en los territorios de janatos Ireván y Najicheván se estableció la unidad administrativa y territorial "provincia Armenia". Según el artículo 15 del Tratado de Turkmenchay se inició el proceso del restablecimiento total de armenios de Irán en las tierras de Karabaj, Ireván y Najicheván: "...A partir de hoy, los residentes disponen de un año para libremente moverse con su familia de Irán a Rusia..." Después de la guerra entre Rusia y Turquía en 1829 y 1878, se llevó a cabo acontecimientos similares.

A pesar de todo esto, en el siglo XIX, la provincia de Ireván era la tercera región donde había más azerbaiyanos después de provincias de Bakú y Ganja. Sin embargo, lucha entre armenios y musulmanes de 1905-1906 y las matanzas de marzo de 1918 dieron lugar a una reducción significativa del número de azerbaiyanos en esta provincia. A pesar de esto, incluso después del establecimiento del poder soviético, la región de Alto Karabaj se dejó como parte de Azerbaiyán.

La decisión de 5 de julio de 1921 del Buró Caucásico del Comité Central decía: "...teniendo en cuenta la necesidad de la reconciliación nacional entre los musulmanes y los armenios, constantes relaciones económicas Karabaj Alto y Bajo - Azerbaiyán, proporcionando una amplia autonomía a Nagorno-Karabaj fue decidido mantenerla dentro de la RSS de Azerbaiyán".

Los procesos de la reconstrucción y transparencia  llevados a cabo en la URSS dieron lugar a la aparición de nuevas demandas territoriales. Los nacionalistas armenios poniéndose en acción comenzaron a expulsar a los azerbaiyanos de Armenia y Karabaj. Como resultado, las ciudades y pueblos ocupados de Azerbaiyán se convirtieron en ruinas, cientos de miles de personas se refugiaron en ciudades de carpas, y combatientes armenios aún continúan sus actos terroristas.

 El mundo sabe que este conflicto no se basa en "enemistad viejo" ni en diferencias religiosas y culturales. Las verdaderas causas del conflicto tienen el carácter más prosaico: Se trata de un choque de intereses entre los factores regionales y fuerzas externas y simplemente de una lucha por las tierras. En un trabajo de investigación sobre este tema se observa que, hay la comunicación abierta entre los procesos de paz y las rutas de los oleoductos de petróleo. Las cuestiones de paz y la diplomacia del petróleo han creado complejo nodo geopolítico. Al principio, las grandes potencias trataban de ocultar el hecho de que utilizan conflictos y petróleo como remedio para la manipulación geopolítica. No es casualidad que las principales supervisores de juegos de petróleo y procesos de paz (Estados Unidos y Rusia) prefieren  de ocultar causas geopolíticas de los conflictos,  así como el vínculo entre los conflictos y  los proyectos de oleoductos de petróleo y tratan de exagerar motivos "internos" del conflicto. A pesar de todo esto, el autor cree que los grandes estados, en cualquier caso, están interesados ​​en el establecimiento de la paz y la estabilidad en la región. Los conflictos en curso, principalmente se deriva de la ideología nacionalista de los grupos separatistas y sólo una elevada cultura política puede crear las bases para la solución justa del conflicto.