La mayor parte de los archivos sobre los sangrientos acontecimientos que tuvieron lugar en Bakú en marzo de 1918, por desgracia, no llegaron hasta nuestros días. Algunos de ellos fueron destruidos por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, mientras que otros todavía no han sido revelados. Ni siquiera en el Instituto de Manuscritos de la Academia Nacional de Ciencias de Azerbaiyán hay suficientes materiales acerca de lo sucedido.

Mirzabala Mahammadzade, el 31 de marzo de 1920, con motivo del segundo aniversario de la masacre escribió en su artículo “Días de marzo” publicado en el periódico "Istiklal": "En 1918, para evitar cualquier posibilidad de independencia y cortar de raíz las ideas independentistas del país, el imperio bolchevique en connivencia con los armenios cometieron este acto sangriento en la historia de Azerbaiyán”

Los testigos de la masacre sangrienta vieron luchando heroicamente a los azerbaiyanos contra el enemigo. Los acontecimientos de marzo de 1918, por un lado, como una gran tragedia en la historia de Azerbaiyán, por otro lado, es una de las páginas heroicas de la historia del país la cual siempre debe ser recordada con orgullo por el pueblo azerbaiyano.